Cuando pensamos en una cirugía, es común imaginar al cirujano como el protagonista principal. Sin embargo, hay un profesional clave que muchas veces pasa desapercibido y cuya labor es fundamental para tu seguridad: el anestesiólogo.

Este artículo te ayudará a entender quién es el anestesiólogo, qué hace antes, durante y después de tu cirugía, y por qué su papel es esencial para que todo salga bien.

¿Qué es un anestesiólogo?

El anestesiólogo es un médico especialista en anestesia, medicina perioperatoria, manejo del dolor y cuidados críticos. Tras completar la carrera de medicina, realiza una formación especializada de al menos 3 a 4 años dedicada exclusivamente a dominar las técnicas anestésicas y el manejo del paciente quirúrgico.

En otras palabras: no es solo quien “duerme” al paciente, sino quien cuida de tu vida mientras no puedes hacerlo por ti mismo.

Antes de la cirugía: evaluación y preparación

El trabajo del anestesiólogo comienza mucho antes del quirófano. Te verá en una evaluación preanestésica, donde:

  • Revisa tu historia médica completa: enfermedades previas, alergias, medicamentos que tomas, cirugías anteriores.
  • Evalúa riesgos específicos: como enfermedades cardíacas, pulmonares, renales o condiciones especiales como el embarazo.
  • Determina el tipo de anestesia más adecuada: general, regional (como la raquianestesia) o local.
  • Te explica todo el proceso anestésico y responde tus dudas.
  • Da indicaciones preoperatorias, como el ayuno o ajuste de medicamentos.

👉 Esta fase es crucial para personalizar la anestesia y reducir riesgos.

Durante la cirugía: vigilancia constante y toma de decisiones rápidas

Durante la operación, el anestesiólogo:

  • Administra la anestesia y monitoriza tu estado vital segundo a segundo (frecuencia cardíaca, presión arterial, oxigenación, respiración, etc.).
  • Controla el nivel de inconsciencia o bloqueo del dolor según el tipo de anestesia.
  • Actúa rápidamente ante cualquier imprevisto, como caídas de presión, arritmias, reacciones alérgicas, hemorragias, etc.
  • Ajusta la anestesia según el momento quirúrgico y las necesidades del cirujano.

💡 En resumen: es quien vela por tu estabilidad y seguridad mientras estás dormido o insensible.

Después de la cirugía: recuperación y control del dolor

El trabajo no termina con el cierre de la herida quirúrgica. En la sala de recuperación, el anestesiólogo:

  • Supervisa tu despertar o la regresión del bloqueo anestésico.
  • Controla el dolor postoperatorio inmediato.
  • Previene y trata efectos secundarios como náuseas, escalofríos o presión baja.
  • En muchos casos, diseña estrategias de analgesia para los siguientes días, ya sea con medicamentos orales, intravenosos o bloqueos regionales.

Anestesiólogo, manejo del dolor y salud mental

Muchos anestesiólogos también se especializan en el tratamiento del dolor crónico, ayudando a pacientes con enfermedades como hernias discales, neuralgias, cáncer o dolores postquirúrgicos persistentes. Su formación los convierte en expertos en bloqueos nerviosos, neuromodulación y tratamiento farmacológico del dolor.

En años recientes, los anestesiólogos han comenzado a participar activamente en el uso de infusiones intravenosas de ketamina para trastornos mentales como:

  • Depresión resistente al tratamiento
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Ansiedad severa
  • Trastornos afectivos complejos

Este tratamiento, basado en evidencia creciente, requiere supervisión médica experta, ya que la ketamina es un fármaco anestésico potente que debe administrarse con monitoreo continuo y protocolos de seguridad estrictos. El anestesiólogo, con su formación en farmacología y cuidados críticos, está especialmente capacitado para realizar estas infusiones de forma segura y eficaz.

👉 La ketamina, utilizada en dosis subanestésicas, puede ayudar a restablecer la conexión entre ciertas redes neuronales involucradas en el estado de ánimo, con resultados prometedores en pacientes que no han respondido a terapias convencionales.

Conclusión: tu seguridad está en manos expertas

El anestesiólogo no es solo un “técnico en anestesia”, es un médico altamente entrenado en el cuidado integral del paciente quirúrgico. Desde la evaluación inicial hasta tu completa recuperación —e incluso en tratamientos más allá del quirófano como la terapia con ketamina— su objetivo es uno solo: garantizar que tu experiencia médica sea segura, personalizada y lo menos traumática posible.

📣 ¿Tienes una cirugía o estás considerando un tratamiento con ketamina?

Consulta con tu anestesiólogo. Es un aliado clave en tu proceso de salud, tanto física como emocional.