La terapia asistida con ketamina (KAP, por sus siglas en inglés) ha emergido como una alternativa prometedora en el tratamiento de los trastornos por uso de sustancias (TUS), especialmente en casos donde las terapias convencionales no han logrado resultados satisfactorios. Diversos estudios clínicos y revisiones sistemáticas han explorado su eficacia en la reducción del consumo, el deseo compulsivo (craving) y la prevención de recaídas en adicciones como el alcohol, la cocaína y los opioides.

Mecanismos de acción: neuroplasticidad y más allá

La ketamina actúa principalmente como antagonista del receptor NMDA, modulando la neurotransmisión glutamatérgica. Esta acción puede inducir una rápida neuroplasticidad, facilitando la reconexión de circuitos cerebrales implicados en la adicción y el estado de ánimo. Además, se ha propuesto que la ketamina interfiere en la reconsolidación de memorias asociadas al consumo, lo que podría disminuir el poder de los desencadenantes ambientales sobre el deseo de consumir.

Evidencia clínica en distintos tipos de adicción

Alcohol

Una revisión sistemática reciente identificó que la combinación de ketamina con psicoterapia mostró mejores tasas de abstinencia y reducción del consumo en personas con trastorno por uso de alcohol, especialmente en aquellos que no respondieron a tratamientos de primera línea.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37273364/

Cocaína

En un ensayo clínico aleatorizado, una única infusión subanestésica de ketamina (0,41 mg/kg) aumentó significativamente la motivación para dejar la cocaína y redujo el craving inducido por estímulos ambientales, con efectos observados 24 horas después de la administración.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24035344/

Opioides

Un estudio doble ciego en personas con dependencia a la heroína demostró que dosis altas de ketamina (2 mg/kg) en contexto psicoterapéutico produjeron mayores tasas de abstinencia sostenida y reducción del craving durante los dos años posteriores al tratamiento.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12495789/

Ketamina y psicoterapia: una sinergia terapéutica

La eficacia de la ketamina parece potenciarse cuando se combina con intervenciones psicoterapéuticas. La experiencia disociativa o mística inducida por la ketamina puede facilitar una mayor introspección y apertura emocional, elementos que, integrados adecuadamente en sesiones terapéuticas, podrían consolidar cambios conductuales duraderos.

Consideraciones y perspectivas futuras

Aunque los resultados preliminares son alentadores, es esencial reconocer que la mayoría de los estudios presentan limitaciones metodológicas, como tamaños de muestra pequeños y seguimientos a corto plazo. Se requieren ensayos clínicos más robustos para establecer protocolos estandarizados, determinar dosis óptimas y evaluar la seguridad a largo plazo de la ketamina en el tratamiento de las adicciones .

En conclusión, la terapia asistida con ketamina representa una vía innovadora y potencialmente eficaz en el abordaje de los trastornos por uso de sustancias. Su capacidad para modular circuitos cerebrales implicados en la adicción y facilitar procesos terapéuticos profundos la posiciona como una herramienta valiosa en contextos clínicos especializados.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29339294/

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38018944/